El seguro patrimonial protege los bienes que son empleados para el funcionamiento de la empresa. Toda organización puede estar expuesta a lluvias, terremotos, incendios, robos y otros riesgos que puedan afectar la estabilidad y el desarrollo de la empresa.

¿Qué cubre un seguro patrimonial?

-        Incendio: En caso de siniestro, el negocio puede acceder a una indemnización que asegure el restablecimiento.

-        Responsabilidad civil extracontractual: Protege a la empresa respecto a los potenciales reclamos de terceros por daños a causa de accidentes donde la empresa es civilmente responsable.

-        Deshonestidad frente a la organización: Se cubre a la organización contra actos de deshonestidad ocasionados por sus colaboradores durante el periodo de labores.

-        Robo y/o asalto: Se enfoca en cubrir el valor de los bienes como maquinaria, equipos, mercancía o materia prima, así como casos de sustracción de dinero dentro o fuera del establecimiento.

-        Lucro cesante: Se cubren las pérdidas económicas de la empresa por la reducción en los ingresos proyectados provocada por una paralización parcial o total, a causa de un siniestro de daño material que afecta las operaciones regulares.

-        Transporte: Se cubre las pérdidas y/o daños de bienes asegurados a consecuencia del riesgo de transportes.

-        Riesgo de equipo de contratistas (TREC): Se cubren con los daños o pérdidas que sufran las maquinarias móviles durante las operaciones en el lugar geográfico de trabajo.

La importancia del seguro patrimonial

Los siniestros son accidentales, súbitos e imprevistos; es por ello que un seguro brinda la protección para el capital de la empresa a fin de garantizar la continuidad de la empresa en caso ocurra una tragedia. El empresario se sentirá respaldado en caso suceda algún daño a su organización que perjudique su futuro e inversión.

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