El teletrabajo cobró mucha fuerza a raíz de la crisis sanitaria que vivió el mundo en el 2020. Empresas y trabajadores se tuvieron que adaptar a nuevos escenarios. Desde entonces, se ha vuelto cada vez más común que muchos trabajos de oficina se desarrollen desde casa, ahorrándonos tiempos de traslado, costos de pasajes o combustible, y estando más cerca de los nuestros.

Sin embargo, el teletrabajo también demanda que adoptemos buenas prácticas y herramientas de ciberseguridad para evitar posibles ataques o robos de información tanto del usuario como de las compañías.

Para ello, es importante que pongamos en práctica lo siguiente:

●     Disponer de un espacio de trabajo fijo e independiente al resto de la casa

●     Evita compartir información que proviene de fuentes no confiables

●     No abrir enlaces o archivos adjuntos de correos sospechosos y mensajes de texto de remitentes desconocidos. Revisar los emails con paciencia.

●     No transmitir los datos de tu tarjeta bancaria en páginas web no seguras.

●     Utiliza contraseñas seguras: no nombres, fechas u otros datos fáciles de vulnerar.

●     Conéctate a redes inalámbricas confiables, para evitar que usuarios ajenos a nuestra red, sean capaces de visualizar nuestra información.

●     Utiliza siempre la conexión VPN corporativa, para un intercambio de información seguro entre los colaboradores de la organización.

Hoy en día es muy importante que empresas y trabajadores tengan este tipo de previsiones para evitar cualquier vulnerabilidad y poner barreras frente a los ciberataques. La seguridad empieza por la prevención.