Categoría: Bienestar
Fecha de Publicación - 17.DIC.25
Alerta roja: Cómo evitar las emergencias por calor y deshidratación
El verano y las olas de calor son una amenaza silenciosa. Aprende a identificar, prevenir y actuar ante la deshidratación y el peligroso golpe de calor, protegiendo tu salud y la de tu familia.
El aumento de las temperaturas globales y las frecuentes olas de calor hacen que las emergencias por calor sean un riesgo creciente para la salud pública. Estas condiciones extremas pueden provocar rápidamente una deshidratación severa, que, si no se trata, puede escalar a cuadros graves como el agotamiento por calor o, peor aún, el golpe de calor, una verdadera emergencia médica.
Comprender la diferencia entre estos estados y saber cómo actuar es crucial para salvar vidas.
La deshidratación: La señal de alarma
La deshidratación es el punto de partida. Ocurre cuando el cuerpo pierde más líquidos (principalmente a través del sudor) de los que ingiere. Es la forma en que el cuerpo nos avisa que su sistema de enfriamiento está fallando.
Síntomas comunes de deshidratación:
• Aumento de la sed y boca seca.
• Orina oscura y escasa.
• Cansancio extremo, debilidad y mareos.
• Calambres musculares (debido a la pérdida de electrolitos).
• Prevención clave: La hidratación constante
Beber antes de tener sed: No esperes a sentirte sediento. Bebe agua o bebidas con electrolitos regularmente, incluso si no estás realizando actividad física intensa.
Evitar bebidas inadecuadas: El alcohol y las bebidas con cafeína o azúcares altos (como las gaseosas) pueden aumentar la pérdida de líquidos, empeorando la deshidratación.
